La función del corazón puede verse comprometida en las personas que son obesas o tienen sobrepeso, lo que resulta en la presión arterial alta. Según los investigadores, el riesgo de presión arterial alta relacionado con la edad en hombres y mujeres de entre 45 y 54 años se duplica a medida que su IMC medio aumenta de 25 a 35.
Un metaanálisis reciente reveló que el problema de la hipertensión arterial se eliminó o se controló en ocho de cada diez pacientes tras la cirugía de pérdida de peso. Un estudio de 500 sujetos demostró que nueve de cada 10 pacientes experimentaron una resolución completa de los síntomas de hipertensión tras la cirugía bariátrica.
La cirugía bariátrica es una forma segura, probada y eficaz de conseguir una rápida pérdida de peso a largo plazo. Esto puede, a su vez, mejorar la función cardíaca y situar la presión arterial dentro de los límites normales. La cirujana bariátrica Dra. Ana García Navarro, realiza cirugías de reducción de estómago en Granada y recibe pacientes de toda Andalucía para los procedimientos de pérdida de peso.
¿Qué es la presión arterial alta?
La presión arterial alta o hipertensión es una condición común en la que la sangre ejerce una cantidad excesiva de fuerza en las paredes de las arterias, ya que se circula por todo el cuerpo. Aunque la presión arterial alta no presenta síntomas evidentes, es una afección de riesgo que puede provocar enfermedades coronarias, insuficiencia cardíaca, derrames cerebrales y otras afecciones que ponen en peligro la vida.
Como no presenta ningún síntoma, la hipertensión arterial se conoce comúnmente como un asesino silencioso. Los pacientes obesos tienen más posibilidades de padecer hipertensión. Los pacientes deben tomar medicamentos y seguir un estilo de vida activo y una dieta saludable para mantener su presión arterial dentro de límites controlables.
Riesgos para las personas obesas
La obesidad aumenta significativamente el riesgo de padecer hipertensión arterial en varios aspectos críticos. A medida que el paciente pesa más, su cuerpo necesitará un mayor volumen de sangre para suministrar el oxígeno y los nutrientes adecuados en cada parte del cuerpo. Esto aumentará la fuerza con la que el corazón debe ahora bombear la sangre, aumentando así la presión sobre las paredes arteriales.
En segundo lugar, el riesgo de hipertensión arterial aumenta en las personas obesas debido a su menor capacidad para mantener un estilo de vida activo. La inactividad también da lugar a una mayor frecuencia cardíaca en general para una persona obesa, lo que obliga a su corazón a trabajar más y a ejercer una mayor presión sobre la sangre.
Además, en el caso de las personas obesas, resulta difícil controlar la hipertensión mediante la pérdida de peso y un estilo de vida activo debido a los cambios metabólicos que la obesidad provoca en su organismo. Todos estos factores hacen que la mayoría de las personas obesas dependan de una medicación de por vida para regular la presión arterial y evitar problemas de salud graves.
Cómo ayuda la cirugía bariátrica
La cirugía bariátrica inducirá una rápida pérdida de peso en una persona obesa, lo que conllevará una mejora simultánea del estado de hipertensión arterial. La pérdida de peso dará lugar a una reducción de las necesidades de flujo sanguíneo del cuerpo, lo que mitigará la presión sobre las arterias.